Diseñadores y marcas: el compromiso ético
Conforme va pasando el tiempo veo que muchos estudiantes que hubiesen elegido las Bellas Artes se han decantado por el Diseño pensando en que les proporcionará más libertad creativa además de poder ganar algún dinero extra.
En las últimas generaciones de diseñadores gráficos existe un encantamiento por la búsqueda de una forma de expresión propia o contemporánea que los aleja de prestarle atención a los contenidos, algo absolutamente necesario.
Hoy día la inmediatez que nos proporciona la comunicación electrónica, sobre todo el móvil, ha acabado con el tiempo y la distancia pero también con la capacidad de asimilación de los contenidos y sin embrago los tenemos a solo un click. Por eso no tenemos excusas para desconocer los males de nuestro alrededor y los errores cometidos en nuestra historia, al menos la más reciente. Con ello quiero decir que el diseñador tiene una responsabilidad ética a la hora de tomar una decisión máxime cuando el proyecto que esté ejecutando tiene una amplia repercusión. Si un diseñador no ha tenido en cuenta que su trabajo debe ser tanto atractivo como interesante está destinado más absoluto de los fracasos.
El diseñador tiene el deber ético de hacer dentro de lo posible que el mundo sea más ordenado, bello, accesible, agradable y cómodo. Por eso su trabajo va en consonancia con el propio sentido de la vida.
Aumentar la insatisfacción es uno de los ejes principales del mercado y esto a priori parece negativo pero si nos paramos a pensar es la propia insatisfacción la que ha hecho al hombre el ser más creativo y el que ha llegado a metas jamás alcanzadas por ningún otro ser. Parece una contrariedad que seamos capaces de llegar a crear la Giralda de Sevilla o la Alhambra de Granada y que a la vez saqueemos el planeta. Las grandes empresas y las marcas también pueden cambiar cuando sean conscientes de que también forman parte de este planeta. Todos debemos tener ética. Un ética que comparta la idea de “soy ciudadano de este mundo y quiero que este mundo sea el mejor lugar posible mara mis hijos y mis nietos y además sé que no puede ser de otra manera”. Así pues como diseñadores y empresarios tenemos que comprometernos en otras facetas que no se desarrollen únicamente detrás del objetivo de la cámara. Nuestras decisiones definen lo que somos y las elecciones éticas que tomamos ayudan a dar forma al mundo en que vivimos.
Luis Romero
@CubicaMLab
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